En el Imperio del Tahuantinsuyo los caminos sagrados o los caminos incas dirigían a diferentes lugares, entre estos caminos se ubican los famosos Tambos que eran una especie de hospedajes para aquellos que si tenían un viaje largo podían descansar en estos Tambos, podían obtener comida para continuar con su viaje y así cada cierto tiempo. La puerta del Intipunku fue un Tambo, pero con el tiempo solo fue quedando la portada de la puerta teniendo así una vista del Nevado Wakaywillke o Nevado Verónica que hace que pareciera una puerta tridimensional. Desde el pueblo de Cachiccata se observa en lo alto la puerta del Intipunku que pareciera que si cruzaras ya no volverías al mismo al mismo lugar, esta exploración te hará sentir mucho misterio.